La Creación de Nuevas Universidades en Perú: Una Medida Irresponsable y Peligrosa

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Desde el año 2021, el Congreso de la República ha impulsado la creación de seis nuevas universidades en regiones como Puno, Ica, Cusco y Cajamarca. Aunque a primera vista esta iniciativa pueda parecer un esfuerzo por ampliar el acceso a la educación superior, la realidad es que esta medida representa una maniobra populista y precipitada que puede acarrear graves consecuencias para el sistema educativo peruano.

Entre los casi 200 proyectos presentados por los congresistas, 89 mencionan explícitamente la creación de universidades y otros 80 declaran de interés nacional la necesidad de su fundación. ¿Es esta una alternativa viable para mejorar la calidad educativa en nuestro país? Definitivamente no. Esta proliferación descontrolada de universidades es una receta segura para el desastre.

La creación de una universidad en tan solo dos meses, como ocurrió con la Universidad Nacional Fronteriza de Yunguyo en Puno, es un claro indicio de la falta de planificación y seriedad en las decisiones de nuestros legisladores. ¿Cómo es posible garantizar la viabilidad, pertinencia económica y social, y los recursos necesarios para operar y mantener una nueva universidad en tan corto plazo? La respuesta es evidente: no es posible. Estas decisiones apresuradas solo generan falsas expectativas en miles de jóvenes que, al final, se verán frustrados por la falta de calidad en su educación.

El Congreso se encuentra en una vorágine de proyectos de ley para la creación de nuevas universidades, jugando con las ilusiones y proyectos de vida de los jóvenes peruanos. La historia reciente demuestra que esta estrategia es fallida. Entre 2007 y 2011 se aprobaron la creación de 13 nuevas universidades públicas en provincias, con resultados desastrosos: muchas de estas instituciones no lograron cubrir ni el 10% de la demanda de matrícula de sus departamentos. Los jóvenes prefieren migrar a universidades de renombre que garanticen una educación de calidad, dejando a las nuevas universidades prácticamente vacías.

El problema no radica únicamente en la falta de estudiantes. La creación masiva de universidades implica una distribución ineficiente de los ya escasos recursos del Estado. El presupuesto destinado a las nuevas universidades reducirá inevitablemente los fondos para las instituciones existentes, afectando la calidad educativa en todo el sistema. Además, el proceso de puesta en funcionamiento de una nueva universidad puede tardar hasta siete años, durante los cuales muchas promociones de estudiantes quedarán sin acceso a la educación superior.

La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) ha enfrentado diversos desafíos en los últimos años. La SUNEDU fue creada para supervisar y garantizar la calidad educativa en las universidades peruanas, pero su labor ha sido obstaculizada por presiones políticas y legislativas. La reciente reestructuración de la SUNEDU, impulsada por ciertos sectores del Congreso, busca restar independencia a esta entidad, lo que podría debilitar su capacidad para fiscalizar adecuadamente las instituciones educativas.

La solución a la crisis educativa en el Perú no está en la cantidad de universidades, sino en la calidad de las mismas. Fortalecer las instituciones existentes, ampliar la cobertura de carreras y promover programas semipresenciales o a distancia son medidas más sensatas y eficientes. Sin embargo, nuestros representantes parecen más interesados en ganar puntos políticos a corto plazo que en resolver los problemas estructurales de la educación en el país.

El Ministerio de Educación debe tomar una posición firme y exigir estudios técnicos rigurosos antes de aprobar la creación de nuevas universidades. La educación superior no puede ser utilizada como una moneda de cambio político. Es responsabilidad de nuestros legisladores y autoridades educativas implementar políticas que realmente mejoren la calidad educativa y garanticen un futuro prometedor para los jóvenes peruanos.

La creación desmedida de universidades es una estrategia populista y cortoplacista que amenaza con perpetuar un sistema educativo deficiente. Nuestros representantes deben dejar de lado sus intereses políticos y trabajar en soluciones reales y sostenibles para mejorar la educación en el Perú. De lo contrario, seguirán jugando con las ilusiones y el futuro de miles de jóvenes, condenándolos a una educación de baja calidad y a un futuro incierto.

Es urgente que se enfoquen en fortalecer las universidades existentes, ampliar sus capacidades y asegurar que los recursos sean utilizados de manera eficiente. Solo así podremos aspirar a un sistema educativo que realmente cumpla con las expectativas y necesidades de nuestros jóvenes, ofreciendo una educación de calidad que los prepare adecuadamente para enfrentar los desafíos del futuro.

 

Bibliografía

  1. La República. (2023). “Estas son las nuevas universidades del Perú que serían creadas: ¿En qué regiones estarán y que carreras ofrecerán?” 
  2. Infobae. (2023). “Congresistas promueven proyectos para la creación de 52 universidades e institutos superiores”. 
  3. La República. (2023). “Gobierno promulga la ley que crea dos universidades nacionales: ¿cuáles son y qué enseñarán?”
  4. La República. (2022). “SUNEDU: ¿por qué es importante mantener la autonomía de la entidad?”.
  5. RPP Noticias. (2022). “SUNEDU: ¿Qué significa la reforma universitaria en el Perú?”. 
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Mario Malpica

Docente, especialista en TIC, desarrollador Web y gestor deportivo. Docente en cursos de innovación y emprendimiento. Entrenador de Ajedrez, me encanta el mundo de la tecnología y siempre dispuesto a aprender. Me gusta asumir retos y me apasiona enseñar.

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